La Iglesia

EL TEMPLO

Se desconocen los nombres tanto del autor del proyecto como de los maestros de obras que construyeron el nuevo templo parroquial entre 1782 y 1805. Puede que fuera obra de alguno de los autores que trabajaron también en la Población Naval de San Carlos en 1786 y en la nueva iglesia del Arsenal de la Carraca, consagrada en 1791.

Como ya se ha dicho en el apartado histórico, el templo sufrió varias transformaciones a lo largo de su vida, siendo la más importante la de 1966.

Estas remodelaciones seguían las directrices dictadas por el Concilio Vaticano II, pero sobre todo, se dotó a la iglesia de una gran iluminación con la que antes no contaba, ya que se abrieron vanos y se colocaron numerosas vidrieras en la parte superior.

Para los que quieran profundizar en estos cambios pueden consultar el libro "Vaticana, Castrense e Isleña", que D. Fernando Mósig Pérez escribió con motivo del 250 Aniversario de la Parroquia, y del que esta web se ayuda para resumir algunos apartados.

EXTERIOR

La fachada de la iglesia es de un solo cuerpo, de sencilla ornamentación y pocos elementos decorativos; la puerta de entrada es adintelada, flanqueada por cuatro pilastras toscanas. Se remata con un frontón semicircular y una espadaña ondulada que proporcionan movimiento y dinamismo al conjunto En su interior un escudo en mármol, alusivo a su condición de Basílica Vaticana, con las llaves de San Pedro coronadas por la tiara pontificia y que fue situado allí en 1926, sustituyendo al anterior.

Desde el exterior también se observan los distintos niveles de las cubiertas del templo, destacando la más elevada que es el cimborrio que cubre la cúpula del transepto, que presenta estructura poligonal con cubierta de tejas.

También es de destacar un segundo campanario orientado a poniente, y que aunque no posee campanas, es mucho más llamativo que el que da a la calle Real.

Los distintos niveles de cubiertas con el cimborrio de mayor altura de estructura poligonal.

Se observa el segundo campanario orientado a poniente.

Escudo con las llaves de San Pedro, alusivo a su condición de Basílica Vaticana

Cerámica pintada por Eduardo Acosta Palop en los años 40

AZULEJO SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La última incorporación al exterior de nuestra Parroquia ha sido el azulejo del Sagrado Corazón de Jesús. El azulejo que lucía en la fachada del Ayuntamiento de San Fernando, y que fue retirado durante las obras de rehabilitación del edificio, ha sido recuperado gracias al Arzobispado Castrense y al trabajo del párroco y arcipreste, Gonzalo Núñez del Castillo, que solicitó al Ayuntamiento su cesión, que se formalizó en el pleno municipal, consiguiendo así recolocar la cerámica con el objetivo de evitar su desaparición y lograr que pudiera mantenerse expuesto en La Isla para facilitar que la devoción al Sagrado Corazón siguiera presente en la ciudad.

Después de su restauración por el artista Juan Pérez Bey, el 23 de noviembre de 2019, coincidiendo con la festividad de Cristo Rey, se bendijo y quedo expuesto a la veneración pública entre las calles Real y Almirante Faustino Ruíz.

El azulejo es colocado en el piso superior por sus dimensione, para verlo con perspectiva

INTERIOR

Tras la puerta exterior hallamos un gran vestíbulo que da acceso al cancel de la iglesia. Este cancel que es de madera contiene dos grandes vidrieras, una con el escudo de la Santa Sede (tiara y llaves cruzadas) y la otra con el de la Real Armada (ancla coronada). Sobre él se sitúa un antiguo escudo heráldico, tallado y policromado, de la Real Armada durante el s. XVIII.

Traspasamos el cancel y nos adentramos en el templo propiamente dicho.

Su planta es de cruz latina, con tres naves, la central de mayor altura, con pilares cruciformes como soporte. Llevan pilastras adosadas con capiteles resaltados así como la cornisa; la bóveda central de cañón con arcos fajones y el crucero se cubre con cúpula sobre pechinas con los cuatro evangelistas, cuenta con ocho nervios y ocho óculos con artísticas vidrieras, y no tiene linterna. Las pinturas al óleo sobre lienzo (120 x 80 cm.) son de autor anónimo pero pueden relacionarse con la escuela sevillana del siglo XVIII.

Con la reforma de 1966 se buscó mayor luminosidad. Se instalaron hachones de hierro forjado en la nave central y en las dos capillas principales. Se optimizó con la instalación de las vidrieras policromadas en los ventanales superiores, todas con motivos alusivos a la Armada

A la entrada de la iglesia nos encontramos dos pilas de agua bendita, de pie, de mármol negro.

La primitiva puerta de entrada estaba debajo del coro y posteriormente se trasladó a su emplazamiento actual para darle mayor cabida a la iglesia.

A lo largo de su historia, la iglesia castrense tuvo distintas capillas que desaparecieron, sobre todo a partir de la reforma del 66, ya que se buscaba mayor luminosidad y más espacio, por lo que las imágenes que en ellas se veneraban se colocaron en sencillas repisas; otras de menor valor desaparecieron del culto. En definitiva se fundamentó y centró la reforma en realzar la liturgia: Altar Mayor, Sagrario y Baptisterio.

EL ALTAR MAYOR

Antes de la gran reforma de 1966, el presbiterio estaba situado más al fondo de la nave central, a la altura de la actual puerta de la sacristía. Se subía a él por dos grandes escalones de piedra y sobre ellos una baranda de caoba con balaustrada de columnas salomónicas de un metro de alto. En el centro y bajo templete se veneraba el Corazón de Jesús, a ambos lados las imágenes de la Inmaculada (La Repatriada) y San Pascual Bailón. Había también dos ángeles lampareros a cada lado. En la pared del fondo estaba una sillería de caoba que formaba el coro bajo y sobre ellos el grandioso cuadro de La Inmaculada de Maella.

Tras la reforma del 66, siguiendo las directrices del Concilio Vaticano II, el presbiterio se adelantó casi a la altura de la nave del crucero, bajo la cúpula, quedando detrás un gran espacio. Se suprimió el templete del Corazón de Jesús y se situó una nueva mesa de altar de mármol negro, bajo la cúpula, se colgó un crucificado de talla de 1,80 m. En el altar se colocó una placa con la inscripción: “por la Marina, por la Iglesia, por el mundo, orantes y oferentes”. “Dicionis Maritimae Generali Praefecto Excmo. Indalecio Núñez Iglesias sempiternae gratitudines votum consecrat. Consagrada 13-3-1966”.

Se suprimieron las barandas de caoba y la sillería del coro bajo se eliminó del fondo para colocarse, una vez restaurada, a los laterales del altar. Los lienzos de Maella también se restauraron, quedando la Inmaculada en su pared original pero sin el penacho, y los otros dos, San Carlos y San Fernando, se colocaron a ambos lados de las naves laterales.

Altar mayor, mediados del s.XX

Altar mayor después de 1966

Altar mayor en la actualidad

EL PÚLPITO

El púlpito, todo de caoba, se hizo copiando el de mármol del convento del Carmen y situado donde antes se cantaba el Evangelio en el antiguo Altar Mayor. Fue construido en 1877 siendo capitán general del Departamento don Ramón María de Pery Ravé, por José Pavón.

El antepecho o pretil es de forma poligonal, decorado, salvo en la cartela del escudo, con cruces griegas con círculo central inscritas en rombos. El pretil se apoya en un pie de tres cuerpos. La escalera presenta el mismo diseño que el pretil. En la cara central figura un escudo mixto de la orden franciscana: los brazos de Cristo y San Francisco cruzados sobre una cruz que se asienta sobre un corazón con el emblema de las Cinco Llagas. Al timbre, una corona real.

El tornavoz realizado también en madera de caoba. Está coronado por una figura tallada que representa la virtud teologal de la Fe: una mujer envuelta en un manto, con los ojos vendados y portando una cruz. En la espiga que lleva la figura aparece el nombre de José Pavón.

LA CAPILLA DEL SAGRARIO

Situado en origen en el presbiterio, se vuelve a instalar en su antigua ubicación de la capilla de la nave de la Epístola. Se reviste su pared de mármol rojo y sobre pedestal también de mármol se sitúa el antiguo sagrario de plata.

La imagen del la Virgen del Carmen, adquirida en 1.909 se conserva en ese emplazamiento pero sobre una sencilla repisa.

Sagrario en plata

Capilla del Sagrario neogótica, primer cuarto s. XX

Capilla del Sagrario tras la reforma 1966

Capilla del Sagrario en la actualidad

Baptisterio antes de la reforma de 1966

LA CAPILLA DEL BAPTISTERIO

Se encuentra a los pies de la nave de la Epístola. El baptisterio se halla cerrado por una cancela dividida en cuatro partes que se abren completamente. Las dos del centro tienen el adorno de la Cruz de la Victoria. En el centro, sobre pedestal, se halla la pila bautismal de mármol blanco. Sobre su pared derecha, placas alusivas al Beato Marcelo Spínola que fue bautizado en este mismo lugar en 1835.

EL CORO ALTO

Se encuentra situado sobre la nave central en la entrada de la iglesia. Se accede desde las dependencias internas de la parroquia. En él se encuentra un órgano obra de Domingo Florenzano, de finales del siglo XIX o principios del XX. Fue restaurado en 1960. Está rematado con balaustrada en madera de caoba.



LA SACRISTÍA

La sacristía de la parroquia podemos encontrarla pasando el presbiterio en el lateral izquierdo de la nave central. Es un habitáculo de planta cuadrada, con claraboya en el techo y que tiene salida a la iglesia y también al salón parroquial. En su interior se encuentra todo lo necesario para celebrar la liturgia: vasos sagrados, cálices, leccionarios, custodias, varios armarios para guardar las vestiduras sacerdotales, etc. En este espacio también podemos observar varias obras de arte que se comentarán en su apartado correspondiente.

Claraboya en el techo de la sacristía


Se prepara la Eucaristía

Fotos: Archivo de la Parroquia y Archivo Quijano